Entre todos los afectados por la crisis en Siria, existe un grupo bastante vulnerable, que parecía haber quedado en el olvido: los perros y gatos que solían ser mascotas de quienes se han tenido que marchar a otras zonas. Sin embargo, hay personas que han decidido permanecer para tratar de cambiar la situación en la que han quedado todos estos animales.
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noticia original (www.upsocl.com)
