Sigo prestando voluntariado en la protectora de perros y gatos de mi ciudad. Hoy, cuando llego y me ven, algunos me miran con ojos brillantes y menean sus colitas. Saben que les voy a sacar a pasear y me lo agradecen de antemano. La propietaria les pone la correa, mientras yo espero en la puerta ... Hacer voluntariado (cuarta parte)
Ir a anotación original